problema e HIPÓTESIS
Entendiendo a los signos como una arena de lucha, donde cada sujeto se apropia de los signos para darles diferentes significaciones, se intentará mostrar que las "malas" palabras no tienen un uso unívoco, es decir, no siempre refieren a insultos ni causan malestar entre las personas sino que, depende del contexto en que se utilicen, pueden representar diferentes emociones y no sólo sentimientos asociados con lo negativo. Se considera que estas palabras funcionan, dentro del lenguaje, como formas de expresión y que se debería abrir el debate en torno a su uso y no centrarse tanto en su censura. Dado que se censura algo que se desconoce en cuanto a su utilización en la vida cotidiana. Existen diferentes lingüistas que asocian a la mala palabra con ser “mal hablados” o “mal educados” pero se encuentran numerosas novelas que contienen alguna de estas palabras prohibidas y no por eso el escritor pasa a ser un “mal escritor”. De la misma forma, los ciudadanos argentinos no pasamos a ser “mal educados” por utilizar el lenguaje soez. El señalamiento o la censura ha surgido en un entorno moral, es decir, se critica su utilización desde la religión. Sin embargo, en un país que propone superar las diferencias y aceptar la diversidad, se considera esencial analizar la forma en que la sociedad se expresa sino la lingüística y la literatura estarán en desfase entre lo que se enseña y lo que se aplica en la vida real.
Nuestra hipótesis es que “La mala palabra no nació así. La sociedad la hizo mala”. Y como la palabra es un signo, lleva una ideología y una historia, es situacional y reflexiva. Y el uso de estas palabras a investigar son cada vez mas utilizadas pero su sentido literal (de diccionarrio) es a su vez desvalorizado, es más se encuentra resignificado debido del contexto en que se manifiestan. Hasta el punto de lo que ayer era un insulto hoy puede ser una felicitación, un elogio y para que realmente se interprete como una agresión verbal, se deben agregar varias cualidades para enfatizar el insulto y dar cuenta de ello, ya que en la red social no exitse entonación.
Nuestra hipótesis es que “La mala palabra no nació así. La sociedad la hizo mala”. Y como la palabra es un signo, lleva una ideología y una historia, es situacional y reflexiva. Y el uso de estas palabras a investigar son cada vez mas utilizadas pero su sentido literal (de diccionarrio) es a su vez desvalorizado, es más se encuentra resignificado debido del contexto en que se manifiestan. Hasta el punto de lo que ayer era un insulto hoy puede ser una felicitación, un elogio y para que realmente se interprete como una agresión verbal, se deben agregar varias cualidades para enfatizar el insulto y dar cuenta de ello, ya que en la red social no exitse entonación.